Friday, July 14, 2006

Olfato primates más sensible que el de perros



Investigaciones de la UV lo confirman
Olfato de primates, más
sensible que el de perros

· Su capacidad olfativa les ayuda a sobrevivir en la selva
· En las últimas cuatro décadas se había hablado de baja sensibilidad olfativa de los primates

Edith Escalón

Contrario a lo que se pensó en las últimas cuatro décadas, el olfato de los primates no sólo es mucho más sensible de lo que se creía, sino que es aún mayor que el de perros, ratas y otros mamíferos, como demostraron investigaciones realizadas por un equipo de primatólogos de la Universidad Veracruzana (UV) con monos araña de la selva de Los Tuxtlas.
Su olfato les ayuda a localizar comida para sobrevivir, percibir la cercanía de depredadores de los que deben protegerse o percatarse de la presencia de otros miembros de su especie, lo cual está directamente relacionado con su supervivencia en los peligrosos ecosistemas selváticos.
Laura Teresa Hernández Salazar, investigadora del Instituto de Neuroetología de la UV y coordinadora de la investigación, explicó que estos descubrimientos derrumban la teoría que en las últimas cuatro décadas sostuvo la baja sensibilidad olfativa de los primates.
“Los planteamientos anteriores sostenían que la sensibilidad del olfato dependía de las medidas de ciertas estructuras anatómicas, y clasificaba a los animales como macrosmáticos (de alta sensibilidad) y microsmáticos (de baja sensibilidad); sin embargo, estos descubrimientos demuestran que esta correlación es incorrecta”, explicó.
Dijo que las conclusiones de esta serie de experimentos conductuales realizados con monos, ratas, y otros mamíferos –que están por publicarse en una revista científica de carácter internacional– ponen en perspectiva esas teorías, y dan nuevos indicios para analizar las características de los monos araña (Ateles geofrogii).

Experimentos de conducta
Explicó que para comprobar la sensibilidad olfativa de esta especie, el equipo de investigación realizó en Los Tuxtlas modelos de discriminación por olfación, es decir, una serie de experimentos de conducta en la que los animales, guiados por su olfato, debían elegir entre dos opciones una recompensa.
Para ello, utilizaron sustancias que son típicas de olores de frutales, (como los ésteres alifáticos) o de olores característicos del sudor de éstas y otras especies (como los ácidos carboxílicos), mismos que los monos reconocieron mucho más fácilmente que los otros animales.
“Esto nos indica que los monos tienen alta sensibilidad a olores que les resultan importantes, discriminan, por decirlo así, entre los olores que les importan y los que no”, explicó la investigadora, especialista en química biológica, recién aceptada en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Para lograr claridad en el experimento, dijo, requirieron hacer con los monos y los otros animales una serie de entrenamientos, como los que se realizan con los perros que entrenan para reconocer drogas y otras sustancias.
Por último, explicó que éste y otros descubrimientos han sido posibles gracias a la colaboración científica de especialistas de la UV con Mathías Laska, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Munich, Alemania, con quien han publicado en los últimos tres años 6 artículos en revistas indexadas como Chemical Senses, Physiology and Behavior y Animal Behavior.


Pies de foto
Foto 1.
En experimentos, los monos araña demostraron que su sentido del olfato es más agudo que el de otros animales.

Foto 2.
Laura Hernández, investigadora del Instituto de Neuroetología y miembro del SNI.

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